El Misterio De Los Exorcismos || Los Exorcistas



HABLEMOS DE EXORCISMO


La sola palabra exorcismo nos coloca en el lado más profundo de los temas relacionados con posesiones demoníacas transportandonos mentalmente a libros, películas, historias, leyendas urbanas y rurales en todos los puntos cardinales conocidos y en todas las latitudes del planeta. Sin embargo, el tema va mucho más allá que ser una idea preconcebida en las mentes de los escritores, cineastas y documentalistas destacados o famosos quienes aprovechando los grandes misterios que han rodeado estos ocultos procesos, son sacados a la luz de manera convincente para un público que siempre ha mantenido la expectativa al mismo tiempo que teme enfrentar escenas poco amables en las salas de cine, las cuales por lo general, nos llevamos a nuestro dormitorio justo antes del descanso nocturno. 


Antes de adentrarnos en este fascinante, tenebroso y oscuro tema empecemos por saber qué significa la palabra exorcismo y su origen.  Esta palabra proviene del griego EXORKOSIS que traduce “fuera de juramento” y es el acto mediante el cual se hace el intento de desalojar a los demonios o malos espíritus de un ser humano. Este proceso surge de la creencia de que los demonios son capaces de adentrarse en las personas y poseerlas. Además de esta creencia también están convencidos que existen personas que tienen el poder sobre estos seres malignos,  pueden obligarlos a cesar la posesión y por lo tanto sacarlos o expulsarlos totalmente del huésped en cuestión. El exorcismo siempre ha estado relacionado con las religiones cristianas pero en el judaísmo se sustenta plenamente este ejercicio mucho antes del advenimiento de la figura de Cristo. De hecho, esta creencia tiene origen entre los fariseos quienes fueron popularmente conocidos por participar activamente en la identificación y expulsión de los demonios de la gente. 


La Iglesia Católica es una de las organizaciones religiosas y espirituales que más actividades desarrolla en torno a los exorcismos. Se puede decir que es líder ya que su escuela de exorcistas se distingue por su alto grado de conocimiento en donde se aglutinan los sacerdotes altamente calificados, capacitados y destinados naturalmente para liberar a personas poseídas por espíritus del mal.  Dicha Iglesia, después de muchos años de tener el tema bajo estrictas medidas de seguridad en términos de secreto bien guardado, acepta la posesión diabólica y sus sacerdotes siguen aplicando lo que se conoce comúnmente como “exorcismo real” que es un ritual que tiene en 27 páginas, las palabras y oraciones adecuadas para el éxito del proceso de expulsión.  Este proceso consta de varios elementos como el agua bendita, encantamiento, oraciones, incienso, símbolos cristianos y reliquias siendo la cruz uno de los elementos más contundentes y seguros. La iglesia católica, a la presente asegura que para nuestro continente americano ha destinado al menos 10 exorcistas oficiales, basados en el censo que mide la actividad de posesiones en este lado del planeta. 


Para que realmente sea reconocida una posesión demoníaca, hay que asegurarse primero que sea realmente una posesión de esta naturaleza ya que muchísimas enfermedades mentales tienen casi las mismas característica de comportamiento de una persona poseída. Se podría decir que al menos cuatro de ellas son idénticas por lo que la iglesia ha de tener muy en cuenta la veracidad de la posesión. Durante siglos los exorcismos siempre han estado enfrentados a las enfermedades mentales que en un principio, la psiquiatría como disciplina estudiosa del comportamiento humano,  estaba en pañales por lo tanto se hacía muy difícil diferenciar entre una enfermedad mental de alto calibre y una posesión demoníaca. 


Algunos científicos aseguran que la mayoría de los casos de supuestas posesiones, probablemente obedecen a trastornos del sistema nervioso o neurológicos desde la epilepsia, la esquizofrenia o el síndrome de Tourette y]o personas cuyos cerebros son más o menos saludables. Este punto es altamente delicado y siempre se encuentra en unos escenarios peligrosos ya que si una persona con alguna enfermedad mental que manifieste los mismos signos que los de un poseído, los intentos por realizar el exorcismo solo exacerban los síntomas y delirios lo cual impide un real alivio para devolver la salud mental al enfermo, o al menos tranquilizar sus estados mentales. Por esta razón tan importante entre muchas otras, las escuelas de exorcismo y sus directivos procuran una investigación exhaustiva sobre el posible caso de posesión para descartarlo de manera certera y que sea la ciencia la que haga su trabajo. O por el contrario, el estudio y análisis meticuloso debe llevar a la conclusión de que sí es en realidad una posesión y que la iglesia haga lo pertinente con éxito. 


Los exorcismos como causas de enfermedades físicas y soluciones a otros problemas personales son muy comunes en África, América Latina, Medio Oriente y otras culturas tribales. Muchos se preguntan qué tanto riesgo hay durante un exorcismo. Pues uno de los temores más comunes en este proceso es la violencia que se da durante el ritual los cuales podrían dejar secuelas y por otro lado se ha sabido que algunos de ellos han causado tragedias en el mundo real.  


La Iglesia Católica reconoce que el exorcismo es un sacramental que consiste en la petición que hace la iglesia públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, para que una persona, sea o no bautizada, animal, lugar u objeto sea protegido contra las asechanzas del diablo y sustraída a su dominio. Jesús realizó  múltiples exorcismos y de Él tiene la Iglesia ese poder y oficio. Un tipo de exorcismo leve tiene lugar en el bautismo del niño o como parte formativa de la iniciación cristiana de los adultos no bautizados. El ministro o sacerdote pronuncia exorcismos sobre la persona o niño ya que el sacramento bautismal significa la liberación del pecado y su instigador, el Diablo.


De hecho, un exorcismo solemne debe ser realizado solo por un sacerdote conocido con el nombre de exorcista el cual ha recibido licencia expresa que le permite realizar de manera legítima exorcismos sobre los poseídos por los demonios o espíritu maligno. Dicha licencia es otorgada por el llamado ordinario del lugar solamente al presbítero piadoso, docto, prudente y con fuerte integridad en todos los aspectos de su vida.  La licencia puede ser otorgada de manera permanente o para un caso en particular. 


Los exorcismos se realizan entonces bajo los criterios rígidos y parámetros establecidos por los ritos de la iglesia no sin antes asegurarse de que realmente están ante la presencia del Diablo y no de una enfermedad, mediante algunos signos o manifestaciones como el odio a la religión, anormal y desmesurada fuerza física y el uso de una o varias lenguas desconocidas por el poseído, entre otras manifestaciones no menos importantes y que solo un exorcista bien documentado puede identificar. Todo el proceso debe ser llevado a cabo con imágenes de Jesucristo en la Cruz y la Virgen sea o no un lugar sagrado y se requiere del consentimiento de quien recibe o va a recibir el exorcismo o al menos la presunción de que lo ha habría dado, si pudiera. Hay exorcismos que pueden tomarse varios días y se han dado casos que entre uno y otro día, el poseído tiene oportunidades de tener una vida normal o por lo menos momentos de sosiego y tranquilidad por espacios largos de tiempo. 


Veamos ahora cuáles han sido los exorcismos más famosos de la historia contemporánea. Debemos tener en cuenta que Hollywood ha sido la pionera número uno para llevar hasta las masas, casos de exorcismos los cuales suponen haber salido de la mente de escritores con un alto grado de motivación y talento para reproducir de manera muy vívida y real, las posesiones de demonios y otro tipo de manifestaciones malas y aterradoras. La industria cinematográfica ha sido la pionera para lograr escalar a altos niveles de credibilidad las escenas de exorcismos más recordadas y que no pasan de moda ya que el drama con que han sido concebidas ha quedado en el imaginario colectivo y en la retina emocional del público que ha visto las producciones dedicadas al tema.  


Por ello es bueno tener en cuenta que dichas producciones están basadas en hechos muy reales pero que la fantasía de los efectos especiales llevados a la pantalla, desvirtúan un poco la realidad de los hechos que suceden durante un exorcismo real. Los exorcismos más famosos de la historia moderna han sido llevados a la pantalla grande basados en grandes historias que han tenido su origen en la cultura de diferentes lugares del mundo y pensar en la existencia de Dios es también pensar en la existencia del Diablo, demonios y en el mismo infierno, por lo que podemos, basados en esta reflexión, recordar los exorcismos más famosos en los últimos años. El de Emily Rose cuyo caso fue llevado a la pantalla grande arrastrando gran público desde su primera proyección en las salas de cine. El caso se trató de una joven adolescente quien sufría de fuertes episodios de epilepsia y problemas psiquiátricos. Pero durante su estadía en el hospital la joven comenzó a tener manifestaciones muy extrañas a tal punto que sus mismos padres apuntaban por un caso de posesión demoníaca. La Iglesia católica se negó a practicar el exorcismo precisamente por el historial psiquiátrico de la joven pero a pesar de ello dos sacerdotes de manera independiente le practicaron el exorcismo sin el consentimiento de la iglesia. La joven muere sin recibir el tratamiento adecuado pero dejando altas dosis de manifestaciones propias de una posesión demoníaca. 


El caso de la joven Anna Eklund quien mostraba señales inequívocas de posesión, a sus 14 años de edad, rechazando todo tipo de símbolos religiosos al mismo tiempo que practicaba obscenidades sexuales y hablaba lenguas extrañas. En 1912 le practicaron un exorcismo pero los demonios cayeron nuevamente sobre ella. Más tarde la enviaron a un convento donde le practicaron más exorcismos que casi acaban con su vida pero mejoró considerablemente. Con el tiempo se supo que su padre era practicante de la brujería y la hechicería y se cree que tanto su padre como una tía, llevaron hasta ella los demonios a través de dichas prácticas.  


El exorcismo de Clara Germana Cele quien fue otra adolescente que hizo un pacto con Satanás en el año de 1906. Desde ese momento la joven era capaz de entender otras lenguas anteriormente desconocidas para ella, así como también podía saber las vida e historia de las personas que se le acercaban. No podía estar cerca de cualquier símbolo religioso y cuando fue sometida a un exorcismo más de 100 personas dieron testimonio sobre la levitación de la joven en el recinto. Después de dos días de intenso exorcismo, los demonios abandonaron su cuerpo.


Pero quizá el más aterrador de los exorcismos por lo real y famoso ha sido el de Roland Doe, cuya película se hizo ultra famosa bajo el título de El Exorcista en 1973, filme que ganó dos premios de la Academia. Linda Blair fue la niña que interpretó a Regan MacNeil, la niña poseída, sin embargo, lo que pocos saben es que el verdadero poseído fue Roland Doe o Robbie Mannheim, un niño quien en 1940 quiso por medio de la tabla Ouija contactarse con una tía ya fallecida. El niño afirmaba oír voces y veía cómo objetos como la biblia salían disparados por el aire. 


Es bien sabido que la mala práctica de elementos como la Ouija, psicofonías y otras formas de interacción con fuerzas del más allá, posiblemente traiga más desdichas de dichas, ya que con la curiosidad propia de los seres humanos, nos adentramos en oscuros pasadizos que en virtud de nuestra propia ignorancia, nos pueden conducir a mundos malignos, ocasionandonos un horror inimaginable tal vez sin ninguna necesidad para ello.


Jugar con los asuntos del mundo espiritual sin tener la certeza y el conocimiento necesarios, pero sobre todo sin tener un corazón limpio, lleno de luz y rodeado de malos sentimientos, nos es la mejor forma de lograr la tranquilidad y la paz del espíritu y de la mente. El camino a la paz es otorgado por la luz y el camino a la intranquilidad es proporcionada por la oscuridad.



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